top of page
  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon

Rituales: solsticio de verano

  • Foto del escritor: Laloba
    Laloba
  • 26 jul 2018
  • 2 Min. de lectura

La verdad que nunca he sido muy de hacer o celebrar rituales, pero des que empece el proyecto de educación viva con mi compañera, Thais, ella me enseño disfrutarlos de manera diferente. Después de vivir mi primer ritual celebrando el solsticio de verano, me he dado cuenta que me fascina. Si que es verdad, que me gusta que el ritual sea algo nuestro, que lo empecemos des de nuestra manera de ser y entender este mundo, que tenga sentido para nosotros. Así que no esperéis que el ritual que hicimos tenga mucho sentido, o sea algo que se lleve haciendo mucho tiempo para celebrar este día; no es una fogata, ni nada parecido. Ese día, decidimos estar en el mar, aprovechamos que nos dejaron un apartamentito pequeño en la Rapita, y decidimos pasarlo allí, los tres. Primero teníamos pensado ir a cenar con amigos y hacer típica verbena. Pero conforme avanzo el día mi cuerpo empezó a no encontrarse bien, decidí cambiar de planes y pasar la noche en familia, sin tener que cambiar mucho las rutinas del peque, no se si tendrá sentido o no, pero en unos minutos empece a encontrarme mejor.



Así que aprovechando el apartamento en la playa, nos fuimos hacia allí. Hicimos lo mismo que hubiéramos hecho en casa, lo único que en otro lugar, además de aprovechar la tarde para pasear por la playa y darnos un baño en unas de las calas que hay cerquita de la casita. Paseando fue cuando se me ocurrió el ritual que podíamos hacer, la playa me inspira, así que empezamos a gestar nuestro primer ritual en familia. Cogimos una piedra de las grandes, la escogimos juntos y nos la llevamos hacia casa. Cuando acabamos de cenar, bañar y dormir al peque, aprovechamos para seguir con el ritual. Con el, habíamos escogido la piedra y ahora los dos nos encargábamos de acabar el ritual.



Pensamos en pintarla, dibujar un mandala juntos, y poner conciencia mientras estamos pintado y decorándolo de aquello que queríamos proyectar, de lo que queríamos vivir, sentir, y ser como familia y también como persona, de aquello que queremos proyectar en nosotros mismos, y aquello que queremos que alimente nuestro ser. Al mismo tiempo despojarnos de todo lo que queríamos dejar atrás, lo que no nos gusta de nosotros, lo que nos limita a ser aquello que queremos. Yo disfrute pintando, me relaja, me empodera y me conecta con una parte de mí que me gusta ser y sentir. Ru sin embargo tenia miedo de estropear, de no hacerlo bien, pero finalmente acabo disfrutando y aportando mucho al momento. Después de decorar y pintar la piedra, decidimos escribir en ella todo lo proyectado, una palabra, un sentimiento, lo que nos viniera.



La idea al principio era poder retornar la piedra al mar, aprovechar la mañana siguiente, despedirnos de ella, y devolverla para ser en otro lugar, y para esparcido todo aquello proyectado.



Al final pero, decidimos quedárnosla (algo bueno tiene que tener crear tu propio ritual, no?) la idea es tenerla un año, en un sitio visible, para recordar como construimos y creamos nuestras proyecciones, y el solsticio siguiente dejarla, para encontrar otra e iniciar otro transito, otro momento de vida.



¿Y vosotras? ¿o gusta el tema de los rituales? ¿seguís alguno en particular?

Mil gracias.

Comments


© 2023 by Lovely Little Things. Proudly created with Wix.com

JOIN MY MAILING LIST

bottom of page